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Pastizal miniaturiza la inmensidad pampeana emulando el cielo abierto y construyendo el espacio del horizonte, abstracción y arquetipo espacial del paisaje local mediante la generalización de sus matices y el escalamiento de sus rasgos estructurales. Pieza de naturaleza al tiempo expandida al infinito y comprimida en un corral, naturaleza saturada de vacío, exagerada y vuelta contra-intuitiva, vuelta arcaísmo sintético, brutal indiferencia, Pastizal es metafórica y literalmente un campo, tanto en el sentido de lo rural, de la campiña, tierra de rastrojos y cabelleras, extensión silenciosa y abigarrada de caminos borrados, como en el sentido organizativo, campo de estructuras materiales formalmente inestables, de mimbre relleno de tierra oscura, soportando plantaciones minúsculas. Pastizal es un campo sometido a fuerzas campestres y urbanas, campo de la civilización brutal y del barbarismo formalizado, arquetipo del medio pampeano: los vientos cruzados en balance perpetuo, las ráfagas estáticas y silenciosas, arremolinadas y caprichosas, de la soledad irremediable, las orientaciones perdidas y las trayectorias solares del cielo abierto. Campo que es tránsito y transitoriedad, de corredores que se confunden con ráfagas y se arrinconan en nichos para los almuerzos del oficinista, o para el disfrute del cigarrillo, rural o urbano.